Resumen:
El sistema educativo nacional no está exento de esta realidad, pues en el clásico movimiento pendular que ha caracterizado a la educación, la calidad ha pasado a ser el tema de actualidad y la alternativa de la solución a los problemas, derivados de un enfoque tradicional, en donde el interés educativo era dirigido exclusivamente por la cantidad antes que por su la calidad; enfoque que predominó, como política y como realidad, durante las últimas décadas, pero que en la actualidad se tiende a dar un giro hacia el predominio de la calidad. La calidad de la educación se ha convertido en una suerte de frase mágica, de muletilla y lugar común al que todos se remiten para hablar tanto de los problemas como de las soluciones en este campo. Efectivamente, en el ámbito educativo, el mundo presenta una abrumadora cantidad de desafíos; entre otros, la globalización, la revolución de la inteligencia, una economía inestable y altamente riesgosa, la constante debilidad del estado-nación, la aparición de nuevos actores sociales, la aceleración del cambio Científico y Tecnológico, el mundo de la informática y no se tiene otra opción que recoger el guante, como en la justa caballeresca. Es necesario delinear los escenarios en donde debe encontrarse la educación superior latinoamericana y la del Ecuador en especial y comenzar a colocar los primeros ladrillos desde ahora, para evitar, como dice Michel Godet “que el futuro nos sorprenda.