Resumen:
Los cambios constantes que ha sufrido la sociedad, ha permitido el crecimiento numérico de niños y adolescentes, pues esto explica en gran medida las dificultades, complicaciones y contrariedades que atraviesan los jóvenes en la vía del desarrollo afectivo, moral, social, económico, cultural y científico; es decir, va cambiando día a día en un entorno que va destruyendo la existencia del hombre en su escala de valores esenciales, todo esto como derivación de su alcance intelectual y desarrollo físico; más no así en el campo social, por otro lado hablar de niñez y adolescencia, equivale el presente y futuro de los mismos.
Los niños y adolescentes no solo sufren una serie de transformaciones fisiológicas y de estados sociológicos (espirituales o morales), sino también de un componente social, como el mundo que lo rodea, entorno en el que percibe necesidades vitales y esenciales pero que desgraciadamente poco o nada se ha hecho con respecto a la realidad de esta situación.
Así, el deterioro de los valores particulares de cada persona menor de edad, sea hombre o mujer, se da en la medida dentro de la cual este componente social vive el detrimento de su medio habitual de existencia.
En este contexto, la niñez y adolescencia en conflicto con la ley, constituye un reto real y existente, pues una sociedad en constante desarrollo, modernización, adelanto y porque no decirlo relatividad social, sobrelleva el riesgo determinante que también abre el paraguas de la delincuencia.