Resumen:
A partir de la segunda mitad del siglo XX, América Latina y por lo tanto el Ecuador, fueron afectados por una profunda crisis económica y moral, agravada cada vez más por la asfixiante deuda externa, que ocasionó el deterioro de la sociedad y el debilitamiento de las estructuras del Estado. En el caso del Ecuador, por tratarse de un país básicamente agrícola, el abandono del campo no es sólo la causa de la carencia de productos que satisfagan el mercado interno, si no también se constituye en el principal elemento de crecimiento poblacional de las grandes ciudades del país, en las que los campesinos migrantes conforman los cinturones de miseria. La poca o ninguna atención que recibe el campo, endurece y dificulta las condiciones de vida de los hombres de estas regiones, quienes tienen que vivir en un medio precario y de extrema pobreza. En esta paupérrima situación en la que desenvuelven su cotidianidad.