Resumen:
En el desarrollo de este trabajo, ha prevalecido el espíritu soñador y humano del autor, anhelante de mejores días para el país y el mundo, firmemente convencido de la existencia de un poder sobrehumano al que no se puede soslayar en la búsqueda de solución a los problemas que aquejan al mundo, provenientes del odio, las ambiciones, el egoísmo, la envidia, la maldad, entre otros antivalores que deshumanizan al hombre y lo vuelcan contra si mismo; ojalá nuestros hijos y los de ellos, puedan vivir en un mundo de paz, de unión, de fraternidad y amor, al amparo de un solo Dios verdadero.