Resumen:
El acelerado crecimiento de la población que registra el país y el estado de México en particular el mas poblado de la república, es resultado de la reducción significativa de las tasas de mortalidad -debido a las mejoras en el cuidado de la salud y en la educación, sobre todo reproductivas y a los todavía elevados índices de natalidad. Los cuales en el corto plazo parecen difícil de aminorar en forma significativa por la composición marcadamente joven de la población. A esto contribuyen también las múltiples obras de servicios y creación de infraestructura, que inciden en una mayor disminución de la mortalidad. El problema se agrava para las ciudades por tos constantes y numerosos flujos migratorios del campo hacia éstas, ante expectativas más
promisorias de mejorar el nivel de vida familiar. Situación que ha provocado el abandono de los hogares y de las tierras de las comunidades rurales, sin lograr muchas veces el ingreso económico deseado. La emigración campo-ciudad en las circunstancias
actuales parece inevitable hasta en tanto no mejoren las condiciones estructurales que favorecen la pobreza rural. Siendo necesario, por lo tanto, un desarrollo regional que tome en cuenta las características espaciales, sociodemográfcas y medioambientales
de las diferentes regiones del país; que propicie la creación de fuentes de trabajo alternativas, con salarios decorosos; que mejore la productividad de la tierra y revierta las condiciones de marginación y pobreza de su población.