Resumen:
El mundo contemporáneo se ha caracterizado en las últimas décadas por un proceso de cambio en las estructuras económicas, en las políticas de gobierno, y en las sociales y culturales. Este proceso da más una idea de transición que de reacomodo definitivo. Ante las importantes transformaciones que experimenta nuestro país como parte de una realidad mundial, es preciso partir de nuevas estrategias y mecanismos jurídicos, politices, sociales, económicos y administrativos que permitan asegurar el ejercicio de las libertades y la ampliación de la justicia social. El proceso de cambio en marcha esta estrechamente vinculado a la creación de una nueva y mas cercana relación entre el Estado y la sociedad, a un dialogo más directo franco y respetuoso entre el ciudadano y el gobierno a una mayor confianza y credibilidad hacia las instituciones públicas, a un cabal respeto de los derechos de cada individuo y en la correcta administración de la justicia. Particularmente, a partir de la última posguerra mundial, el crecimiento del Estado y su consecuente agigantamiento fueron estimulados para promover el desarrollo mediante proyectos públicos de gran escala en su mayoría ejecutados por empresas públicas muchas de las cuales han sido liquidadas, fusionadas o privatizadas y para garantizar mayor equidad en la satisfacción de las demandas ciudadanas.