Resumen:
En la historia reciente del país se ha presentando una profunda crisis,
debido al divorcio funcional existente entre los aspectos políticos, sociales
y económicos, que hAn limitado y perjudicado el equilibrio y la dinámica de
Ins mercH(jos. Simultáneamente los vacíos jurídicos existentes, la pérdida
de institucionalidad y las políticas públicas deficientes han sumido al
Ecuador en una situación de profunda inestabilidad e incertidumbre que
ha afectado al sector público, al privado y a la süGÍedHd civil <le rurrna
generalizada.
Sin embargo, a pesar de los altibajos, algunas industrias manufactureras
del país han Ingmdn mantenerse en el mercado y han contribuido así de
manera positiva al desarrollo sostenido y sustentable de la economía
ecuatoriana. Sin lugar a dudas, a este selecto grupo de manufactureras
pertenece la industria automotriz. Aunque Ecuador es un país
relativamente pequeño, existen en la actualidad tres ensambladoras de
vehículos, las cuales son grandes generadoras de riqueza para nuestra
patria: Ómnibus BB, Maresa y Aymesa. Cabe mencionar que esta última
ensambladora cerró sus puertas en el año 1994 y reabrió sus operaciones
en este año 2007.
Afortunadamente en este milenio, y en gran medida gracias a la
dolarización, el mercado de compra y venta de vehículos ha reaccionado
favorablemente, y se puede decir que esta tendencia se ha mantenido a
lo largo del tiempo.
Casi ininterrumpidamente la comercialización de vehículos en el Ecuador
se ha caracterizado por su crecimiento, ya que las ventas se han
incrementado en este siglo en todos los años a excepción del año 2003
que fue el que siguió a un año 2002 especialmente excepcional en el cual
se vendieron casi 70.000 unidades. Las ventas acumuladas en el año
2006 ascendieron a un total de 84.505 unidades, constituyéndose este
entonces en el año record del volumen de venta de vehículos en nuestro
país. Para el 2006 el 50,54% de las ventas en unidades fueron
automóviles, el 22,41 % fueron camionetas, el 18,19% fueron todo terreno,
el1 ,84% fueron vans y el restante 7,01 % fueron camiones y buses.