Resumen:
Los problemas laborales se han venido suscitando entre empleadores y trabajadores desde el esclavismo; pero los fabriles desde los inicios del capitalismo, donde aparecen las dos clases sociales modernas: la burguesa y el proletariado. Producto de esa lucha constante, los unos por obtener mayor capital a través de la plusvalía y de las utilidades y los otros por mejorar sus salarios y condiciones de vida; por lo que se han logrado un buen número de conquistas laborales que en las legislaciones de los estados han ido incorporándose hasta formar los códigos de trabajo y regidos por una constitución política y que actualmente están bajo la vigilancia de la organización internacional del trabajo OIT. Si nos atenemos a la lógica, el mejoramiento de la condiciones de vida de los trabajadores debe ser un objetivo mundial permanente, más aun si hemos llegado a la época en donde la ingeniería de sistemas y la globalización de las economías están al servicio del hombre.