Resumen:
La presente monografía se visualizó con la finalidad de mostrar que el planeta tierra desde sus inicios nunca ha dejado de mutar, y que con la actividad del hombre ha generado la aparición de eventos adversos de manera progresiva y consecuentemente resultados desbastadores a nivel mundial.
Nuestro país con una exquisita riqueza natural, no es ajeno a factores de riesgos que amenacen con la presencia de eventos adversos de origen natural o antrópico, con impactos hacia la vida, el ambiente y la propiedad, así como a las relaciones sociales preponderantes en la comunidad o comunidades afectadas.
Experiencias nacionales e internacionales recientes muestran elocuentemente la magnitud de los riesgos de accidentes, calamidades o desgracias públicas que se ciernen sobre las llamadas sociedades del riesgo y la necesidad imperiosa de contar con instrumentos operativos con que hacerles frente. Esta necesidad de contar con personal civil y militar formado y capacitado en gestión de riesgos y desastres, con el fin de prevenir y minimizar los desastres.
Organismos de Socorro, así como de Fuerzas Armadas de muchos países, conscientes de la necesidad de proteger al ser humano, el medio ambiente, y los bienes, se han venido preparando técnicamente no solo en el mantenimiento, sino también a la educación y cultura de la gestión del riesgos.
Ante esta educación preventiva, el Ejército del Ecuador, cuenta con un Departamento de Seguridad de las Operaciones, en donde se dan las directrices en seguridad, prevención y salud ocupacional, a todo el personal militar en cada una de los establecimientos de formación, lo que es una base solida para poder incorporar la gestión de riesgos en la formación militar como eje transversal, y contar con personal militar técnicamente capacitado y entrenado para intervenir rápida y eficientemente ante los eventos adversos tanto en el país como en la comunidad internacional, en coordinación con la SNGR y los diferentes miembros del Sistema Descentralizado de Gestión del Riesgo.