Resumen:
La unión entre los Océanos Pacifico y Atlántico a través del proyecto de la vía interoceánica ha constituido un deseo permanente de Ecuador y Brasil. Ese deseo de vinculo binacional tiene antecedentes históricos en ambos países y no es el producto de intereses pasajeros o circunstanciales. El Ecuador, desde sus inicios históricos, ha intentado llegar al Atlántico a través del territorio amazónico; y lo ha conseguido, pues a este país se debe el descubrimiento del corazón del Cuenca amazónica, el gran rio de las amazonas. Rio que permitió y permite el enlace con el Atlántico. El descubrimiento de la Amazonía y la explotación de sus riquezas se remontan al tiempo de la conquista y la colonización de Sudamérica por parte de las potencias europeas. Hoy, la realidad amazónica ha variado por completo, ha dejado de ser la región peligrosa de antaño y se ha convertido en un área en la cual todos los países involucrados con la misma, buscan la cooperación para su explotación adecuada y racional. Es precisamente en ese sentido que está orientada la construcción de la Vía Interoceánica Ecuador-Brasil. La decisión de buscar la cooperación para el logro del desarrollo conjunto entre el Ecuador y Brasil, se suma a otros instrumentos legales con iguales propósitos como el Tratado de Cooperación Amazónica, que refleja el convencimiento de que el futuro de las dos Naciones, se encuentra dependiente de la forma de vincular sus intereses, coordinar sus objetivos y determinar las políticas para que las relaciones económicas y comerciales resulten de la mayor y mejor explotación de los recursos naturales y la aplicación de lo más avanzado de la Ciencia y la Tecnología, en procura de obtener la mayor rentabilidad a fin de alcanzar los más elevados niveles de bienestar de la población de estos Estados.