Resumen:
Después de la crisis bancaria de 1999, se ha producido una recuperación de las colocaciones de créditos en el sector privado. La banca tradicional atiende básicamente a clientes de sectores urbanos que cuentan con grandes volúmenes de ventas o bienes de valor suficiente para otorgar en garantía.
Estos bancos suelen requerir los registros contables como principal requisito para evaluar una solicitud de crédito. Como se calcula que sólo una quinta parte de microempresas llevan registros contables, estas ven limitado su acceso a créditos tradicionales. El otro requisito de uso generalizado es la
garantía personal hasta los US$ 20.000 y la garantía real por encima de ese monto.
El principal motivo por el cual se retrasa el desembolso de un crédito hipotecario en la banca tradicional son los problemas en la constitución de la hipoteca, que llevan a que el procedimiento tome entre 60 y 90 días.
Los microempresarios utilizan casi exclusivamente sus ahorros personales e ingresos generados por sus negocios para financiar tanto el inicio de la empresa como sus operaciones. Cuando necesitan financiamiento externo recurren principalmente a fuentes informales (familia, amigos y prestamistas).