Resumen:
Múltiples factores han incidido para que en el país, y por mucho tiempo, las aduanas se hayan visto impedidas de cumplir a cabalidad su gestión específica y sean fuente permanente de conflicto. Entre estos podemos citar: 1. Deficiente estructura administrativa y técnica; 2. Carencia y falta de reposición de elementos y materiales operacionales que se precisan para ofrecer servicios adecuados; 3. Falta de profesionalización de su personal técnico; 4. Alto grado de politización y corrupción administrativa; 5. Deficiente distribución y manejo de los recursos humanos disponibles. La experiencia revela que muchas veces, estos han estado sujetos a intereses propios de las autoridades de turno; 6. Leyes benevolentes para sancionar los delitos aduaneros; 7. Falta de expedición de reglamentos internos que normen las funciones de los servidores de aduanas, concediendo el ejercicio a personas no calificadas; 8. Ausencia de un óptimo control de la entrega- recepción de mercaderías por parte de bodegueros de las compañías de aviación y de aduanas; 9. Desactualización de la Ley Orgánica de Aduanas, acorde con el desarrollo de las técnicas aduaneras y avance de las condiciones económico-sociales del país; 10. Ausencia de una autentica desburocratización que elimine una serie de trámites inoficiosos para al ejecución de las operaciones aduaneras; 11. Falta de control y seguimiento para un cabal cumplimiento de órdenes, resoluciones, reliquidaciones, de tipo tributario aduanero, expedidas por las autoridades ministeriales, negligencias que provoca que funcionarios encargados de notificar las mismas, dejen insuficientes los cobros respectivos, previo el entendimiento económico con los deudores.