Resumen:
La estructura político-administrativo del Estado del Ecuador, ha experimentado significativos cambios cuantitativos, antes que de orden cualitativo. En una primera instancia, es decir, desde independencia política de España e integración a la Gran Colombia en 1822, hasta 1830 en que se declara Estado independiente, el sistema jurisdiccional político-administrativo del país, estuvo directamente ligado al existente en la época colonial; así, los distritos habían sustituido a las gobernaciones y las provincias a los corregimientos. Se crearon los cantones cuyos gobiernos seccionales tenían su sede en las antiguas villas, y las parroquias, de origen y existencia vinculadas con el sistema jurisdiccional eclesiástico. En aquella época, el actual territorio del ecuador se conformaba jurisdiccionalmente en tres departamentos, ocho provincias y treinta y cinco cantones. Sin embargo, la estructura departamental favoreció a la permanencia de una autonomía muy grande de los gobiernos regionales, tradicionalmente establecida, que debilitaba al poder central, constituyéndose en fuerzas centrifugas que atentaban contra la unidad e inclusive la existencia del Estado.