Resumen:
La imperativa necesidad de satisfacer plenamente sus aspiraciones, tanto en el orden material, cuanto en el orden espiritual, han llevado al ser humano a buscar colaboración en sus semejantes, a través del proceso evolutivo de las formas sociales de vida. Colaboración que, en términos organizacionales, deviene en la conformación del espíritu empresarial, en el sentido más elemental de su contenido. El natural espíritu de colaboración y apoyo parte de la naturaleza fragaria de la especie humana, ha configurado diversas formas de organización estatal, han segregado a un gran número de individuos y colectividades del goce de las implicaciones del progreso. Las falencias del Estado, en orden a procurar el bienestar de sus asociados, impuso la necesidad de que éstos, se asociaran para buscar el ansiado y legítimamente aspirado bienestar. Encontramos entonces, el punto de partida de la colaboración espontánea de los grupos sociales, jurídicamente enmarcada, dentro del concepto de empresa autogestionaria.