Resumen:
El hablar sobre "la familia" es hablar, de alguna manera, sobre uno mismo. Sobre el más íntimo sustrato social dentro del cual, la gran mayoría de seres humanos hemos iniciado nuestra apertura al mundo, hemos interiorizado muchísimos puntos de referencia de tipo personal, de comportamiento moral, social, cívico, cultural, etc. Por ello el tema no puede tratarse en forma impersonal, como analizando un objeto extraño, una ecuación matemática, o un fenómeno físico-químico. Estamos involucrados en la problemática de la familia, y como ésta no se encuentra flotando sino inmersa en el seno de la sociedad, la crítica a la familia como institución, implica necesariamente, una crítica a la sociedad, a la cultura, a la civilización, que, configurándose permanentemente en su desarrollo ha ido adquiriendo virtudes y vicios, ambos incidentes en su elemento constitutivo más vulnerable, la familia.