Resumen:
El ingreso del Ecuador al Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT) ha venido siendo discutido en los últimos tiempos. Se ha dicho, incluso, que Ecuador podría presentar ante este organismo de comercio mundial una queja contra la Comunidad Económica Europea por la restricción de sus importaciones de banano latinoamericano. EL hecho es que el país no pertenece aun al GATT, y ese arbitrio sería imposible. Sin embargo, la conveniencia o no de que el Ecuador forme parte sigue siendo un tema de interés. En esta investigación se ofrece una completa reseña de lo que es el GATT, su creación, objetivos, su estructura, las negociaciones comerciales multilaterales (rondas), varias consideraciones sobre su ingreso, y las formas de adhesión al GATT, junto con algunos puntos de vista respecto a las implicaciones para el país de pertenecer o no a él. El Ecuador debe adoptar una posición cautelosa respecto de su ingreso al GAT. Su ingreso debe ser negociado con el debido respaldo y firmeza tanto técnica como política. Si bien es cierto que es el único país del Grupo Andino y uno de los pocos de América Latina, la decisión debe basarse en un análisis de costo-beneficio. Es indudable que su ingreso contribuirá a una participación más vigorosa de los países subdesarrollados, como elemento de presión para defender posiciones y alcanzar mejores logros comerciales.