Resumen:
El agua conjuntamente con el aire y la tierra constituye los tres recursos naturales fundamentales, sin los cuales es imposible la vida, sobre todo sin los dos primeros. La abundancia de estos es aparente y conforme el pasar del tiempo, sea ido acelerando la preocupación por sus condiciones en cantidad y calidad. El agua dulce que a principios de siglo no era preocupación para nadie ha entrado en una fase de es espectacular atención por parte de la humanidad. Por lo expuesto el solo argumento de que el agua es un elemento esencial para la vida y la actividad del hombre, justifica cualquier trabajo serio que al respecto se haga. El presente no tratara este elemento en su esencia, sino más bien en el comportamiento que tiene dentro del marco jurídico que regula su utilización en nuestro país. Legislación que por otra parte obedece a la necesidad de optimizar su uso y preservarlo.