Resumen:
La crisis política, económica y social que vive el Ecuador en la actualidad -generada en parte por factores exógenos y la pesada deuda externa pero también por las malas administraciones del Estado y errores cometidos por los gobiernos que se han sucedido en el país durante la presente década- ha agudizado la situación del pueblo ecuatoriano. Producto en parte, de la descomposición social, las injusticias y las frustraciones sociales de los diversos estamentos de la sociedad ecuatoriana, la subversión y el narcotráfico se han enquistado subrepticiamente e intentan desestabilizar el actual sistema democrático que, no obstante sus errores y falencias, constituye el mecanismo más idóneo precisamente para buscar correctivos, siempre enmarcados dentro de la Constitución y leyes de la República. Se puede afirmar que el terrorismo -la máxima expresión de la lucha subversiva- no se ha desarrollado felizmente todavía en el Ecuador y tampoco queremos que esto ocurra como en Perú y Colombia. Sin embargo, movimientos subversivos como "Montoneras Patria Libre" subsisten en el país en forma clandestina y actúan al margen de la ley. Existen también movimientos subversivos como "Alfaro Vive Carajo" que, obligados por las circunstancias, han llegado a un acuerdo con el gobierno del presidente Rodrigo Borja Cevallos para incorporarse a la vida nacional.