Resumen:
La creciente dependencia de los consumidores respecto del servicio de energía eléctrica, hace que la provisión de un servicio de buena calidad, seguro, confiable y de bajo costo, sea una necesidad para los usuarios y una de las principales responsabilidades de quienes intervienen en las diferentes actividades y funciones relacionadas con la provisión de este servicio público de carácter estratégico. El tema de la seguridad del suministro de energía eléctrica a nivel nacional tiene importancia permanente y cobra actualidad cada vez que, por diferentes circunstancias, se suspende o restringe el servicio y se alteran las actividades normales de la población y de los sectores productivos. Cuando suceden estos eventos, no hay medio de difusión colectiva que no se haga eco de la noticia, frente a las consecuencias que se tienen de las suspensiones del servicio; en forma particular cuando se suceden “apagones” que llegan a comprometer con carácter de regional o nacional la calidad y continuidad del servicio de anergia eléctrica. Son precisamente en estas ocasiones, cuando se valora la importancia de tener un servicio público de buena calidad, seguro y confiable, como elemento importante para el desarrollo y el bienestar; y, para el caso del servicio de energía eléctrica, inclusiva, como factor de seguridad individual y social, que inciden en el desarrollo integral del país y en los costos de producción de muchos bienes y servicios.