Resumen:
El desarrollo que ha experimentado nuestro país, a pesar de todos los inconvenientes y problemas planteados, merece una investigación y estudio que proporcionen los mejores elementos para entender adecuadamente ciertas necesidades que todavía subsisten, especialmente en el sector rural. La historia del Ecuador ha tenido una característica notoria en su mayor parte: el total olvido de los poderes públicos hacia el sector rural a pesar de los múltiples enunciados y planes para incorporarlo al desarrollo nacional tan necesario cuando enfrentamos a factores adversos provenientes del exterior principalmente. Es recién en la última década, concretamente al reiniciarse una nueva etapa con el advenimiento del régimen democrático, cuando se formulan proyectos decisivos para el agro ecuatoriano. Esto no quiere decir que en gobiernos anteriores a esta época no se hayan formulado programas de desarrollo del sector; los hubieron pero sin la decisión y empuje necesarios para enfrentarlos con éxitos. Siendo las telecomunicaciones un factor determinante de desarrollo, se propuso un ambicioso plan destinado a mejorar radicalmente este servicio; aún más, se dio notable impulso a un proyecto que no había tenido la importancia que se merecía: el Proyecto de Telecomunicaciones Rurales.