Resumen:
El origen histórico del Ferrocarril ecuatoriano está ligado a los Presidentes de la República Gabriel García Horeno y Eloy Alfara, como promotor y ejecutor de la obra, respectivamente. La historia de la construcción de la obra nos hace recorrer las dificultades económicas, financieras, geográficas, meteorológicas, sanitarias, sociales y políticas, que solo pudieron ser vencidas por decisiones de trabajo inquebrantables, ejercidas durante 36 años que duró la construcción de la vía principal Duran – Quito. Numerosos fueron los pronunciamientos de que la obra era imposible de realizar, de que acarrearía el aniquilamiento económico del país y también fueron varios los fracasos parciales sufridos por los sucesivos contratistas, suspensiones duraderas en los trabajos, desastres que ocasionaron daños materiales y vidas, accidentes y enfermedades. Mas, todo el sacrificio se vio compensado y superado con creces, conforme el ferrocarril fue avanzando, pues llevó prosperidad y trabajo pueblos, realizo su transformación socio-económica, promovió un a los intercambio comercial activo, el cambio de vida de los pobladores, júbilo, mayores posibilidades para la educación y para el turismo interno. El Ferrocarril ha sido motor de la Unidad Nacional y representa honor y gloria para sus realizadores y trabajadores. La historia del Ferrocarril también nos hace conocer la lucha sindical y los beneficios obtenidos, así como el progreso de la Empresa, de sus talleres, técnicos, de su maquinaria, la superación en el servicio, y finalmente su decadencia aproximadamente a los 80 años de haberse comenzado su construcción.