Resumen:
La política energética ecuatoriana tiene que responder a la estrategia de la Seguridad y el Desarrollo global del país, y por lo tanto, debe de estar articulada con los grandes objetivos permanentes destacando el papel vital de la energía en la comunidad. La carta política del Estado, instrumento ordenador del país dentro de uno de sus articulados, establece los grandes lineamientos de la política energética nacional, y el CONADE a través de los programas del Plan Nacional del Desarrollo define los objetivos, políticas y metas tendientes a garantizar el avance de los procesos productivos y el normal desenvolvimiento de las actividades diarias del pueblo, con el suministro oportuno de energía a fin de lograr un desarrollo armónico dentro de las relaciones energía, economía y capacidad financiera del país. La misma Constitución del Estado, en lo referente a los recursos naturales no renovables y a los servicios de fuerza eléctrica, determina claramente que "son áreas de explotaci6n económica reservadas, al Estado".