Resumen:
Aunque la migración ha desempeñado un papel central en la historia de la civilización y en el desarrollo de las naciones y de los continentes, la atención que se ha prestado a la dinámica sociopsicológica del proceso de migración y resentimiento ha sido relativamente escasa. Tradicionalmente la migración internacional se ha dividido en trasplante voluntario o planificado, por una parte, y migración involuntaria o forzada (refugiados, personas desplazadas y trabadores forzosos) por otra. Sin embargo, la migración voluntaria no siempre es estrictamente voluntaria, efectivamente a veces es difícil determinar si una persona emigra por su propia voluntad o simplemente ante el temor de una persecución que puede o no materializarse. Psicológicamente un migrante voluntario puede ser tan refugiado como un migrante involuntario.